IRELAND
La
antigua Éire de los celtas, tierra tantas veces conquistada, avanza
inexorable hacia el futuro sin perder un ápice de su tradición.
Irlanda
ha sido la nave que ha guiado a tantos soñadores de historias, tantos creadores
de melodías, tantos hacedores de tragicomedia que el arte y la creatividad se
impregna cada rincón, cada calle, cada prado.
Los
celtas primero, entre los siglos
VIII y I a. C, los vikingos más tarde, Thorgest fundo su
reino en el año 831, pugnaron por el dominio de estas alejadas tierras. Hibernia
para los romanos que no quisieron o no pudieron sumar la isla a su imperio.
En
el año 432 llego a Irlanda San Patricio portando en su mochila dos cosas que cambiarían
para siempre su futuro, el alfabeto romano y el cristianismo. Este ultimo
marcaría su futuro uniéndola y separándola tantas veces que pocos recuerdan el por
qué.
Sus
poco mas de 4 millones y medio son los que han perseverado en sacar adelante su
tierra. En 1841 Irlanda estaba poblada por 6 millones y medio de personas, pero
la invasión británica de la que consiguió independizarse en 1922, las sucesivas
hambrunas y la falta de futuro los llevo a dejarse guiar por los cantos de
sirena que llegaban allende los mares.
Hoy el panorama sonríe
a esta generosa tierra y a sus acogedores habitantes siempre dispuestos a
compartir su peculiar forma de ver la vida. Éire a pasado de esparcir
sus semillas por el mundo a ser el jardín donde muchos esperan florecer al
abrigo de su economía.
Su
halagüeño futuro basado en una apuesta decidida por la mejora de la educación
le asegura una solida posición en Europa. Encara el porvenir sin complejos a la
modernización sin dejar de mirar su historia y tradición.
Navega
pues Irlanda rumbo a mejores puertos, con paso decidido, en su balsa de piedra.